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Desescribir (Ediciones del lirio, 2021) |
Todo acto de escribir, implica desescribir
“Saber ver y abrir estructuras” para la interpretación…
Clemente Padín
La semántica comprende un campo de relación entre formas y símbolos con material real o abstracto. La palabra = imagen. La acción se complementa al rendirle paso al significado.
Rodolfo Mata nos detalla un panorama real. Una de las primeras imágenes que abre la publicación Desescribir, despliega un verso que sentencia: “Hoy la actitud es una exactitud y los prefijos fijezas móviles”. Entre un cielo plagado de nubes y el horizonte que se bifurca en el azul del mar, se articula el proceso de desescribir a través de la imagen-texto-mensaje-receptor.
A la manera de las vanguardias que transcribieran sus manifiestos en producciones artísticas, Rodolfo Mata encamina su trabajo hacía la investigación y producción de poesía visual. Ecléctico en la estructura semántica de sus composiciones, sigue también una de las principales características en la obra de J.M. Calleja (Barcelona 1952) referente de la poesía visual internacional y de la vanguardia poética en España (1963-1981), y quizá una de sus principales influencias estéticas. A la vez, se diferencia marcando una tendencia al reflexionar sobre los medios electrónicos y en la utilización de la pluma fuente; así están producidas las piezas de esta edición.
Hay libros que se planean como una unidad. Desescribir es un compendio en que la evolución del poema visual, comprende y transgrede tres grandes etapas:
- Desescribir: fotografías de viajes, bitácoras de viajes, ejercicios de tinta china.
- Implante: alude a la presencia y al uso de los medios electrónicos en la edición y combinación de imágenes y textos. Detrás de todo ello está el código.
En relación al uso del código, muchos artistas en la actualidad recurren al uso de la tecnología para la producción de su obra plástica, sonora y gráfica. De hecho, el código es parte de la cotidiana, a través de éste, también las tecnologías digitales, tanto como artistas visuales y poetas, han planteado como un metalenguaje al que pueden acceder a través del uso de paquetería especifica.
Ya en la Escuela de la DidEYÉtica se planteó una lectura semiótica, cuyos objetivos hicieron posible el contacto visual entre público y objeto a través de modelos de referencia, con aplicación de la experiencia poética y cuyo principio fue encontrar una correlación entre signo/ significación que permitía determinar y organizar la lectura de nuevos comportamientos visuales. La DidEYÉtica, consistía en la valorización de las referencias producidas poéticamente a través del código “imagen”.
DidEYÉtica = lectura de la visualidad – la imagen por código. Mensaje para el ojo. La palabra como soporte de la imagen. “Escritema” (Ulises Pereira, 1976) = poética para el ojo. “Escuela del mirar”.)
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Los planteamientos de la Escuela de la DidEYÉtica, que hacían referencia a la poesía visual como un código, siguen vigentes en la poesía postextual.
- Manuscribir: corresponde a la imposibilidad de abandonar papel, tinta y mano; por su maleabilidad más inmediata.
La experimentación visual poética –con antecedentes desde el periodo grecolatino, el medievo y el renacentista-barroco-, constituye una práctica que unifica formas como la pintura, la escritura de la palabra o su expresión verbal y expresiones gráficas, como el montaje y el collage; herencia de las vanguardias del surrealismo y del Dadaísmo.
Entre las influencias artísticas están presentes en los poemas visuales que imprimen una serie de fusiones entre el op art y el glitch art. Estas técnicas crean un efecto de falla donde los marcos que deberían cambiar no lo hacen.
Estas influencias del op art y el glitch art, las encontramos en los poemas: Cartesiana (17 marzo 2016) pág. 24, Evidencias (20 julio 2015) pág. 46, Comunidad poética (28 marzo 2015) pág. 54, Rimbaudelaire (15 julio 2013) pág. 118, La desaparición ilocutiva (30 marzo 2016) pág. 84.
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Cartesiana (17 marzo 2016) |
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Evidencias (20 julio 2015)
Comunidad poética (28 marzo 2015)
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Además, cada imagen comparte espacio con la poesía escritural. Cito:
La foto es mía
El yo es de Baudelaire
El centro no es mío
La pérdida es de la gramática
El montaje es tuyo
El marco es blanco
La idea es de quien la trabaja
6 febrero 2014
El trabajo artístico se enfrenta a una permanente experiencia de los límites. Las nuevas tecnologías de la reproducción, abren el paso hacía nuevos lenguajes y formas de escribirlos.
La búsqueda de una práctica eficaz y de nuevas formas expresivas, no puede utilizar los soportes tradicionales, basados en un concepto del lenguaje. Se afronta la necesidad de “reinventar”.
La polidimensionalidad del código en el lenguaje multidisciplinar de Rodolfo Mata; aborda la fotografía, la caligrafía y el arte electrónico. Cada disciplina suma sus vertientes experimentales: a la poesía visiva, concreta, aleatoria, evidente, fonética, gráfica, elemental, electrónica, automática, gestual, cinética, simbiótica, ideográfica, multidimensional, espacial, permutacional, casual, programada, cibernética, semiótica; a lo que se añaden prácticas como la poesía sonora, materica, caligráfica, gimnastica, comestible, dinámica, imposible, o “la nueva escritura”, la “escritura englobante”, la videopoesía o la fotopoesía, entre otras variadas combinaciones y búsquedas.
Mónica González Velázquez, abril de 2023.
[1] DidEYÉtica: una post-lectura de la poesía visual, Márcio Almeida;
Signos Corrosivos. Selección de textos sobre poesía visual concreta-experimental-alternativa. Compilador y organizador: César Espinosa. NÚCLEO POST-ARTE. Ediciones Literarias de Factor (México, 1987).